¿Cuál es uno de los mayores placeres de la vida? Sin duda alguna, disfrutar de un delicioso postre después de una buena comida. Si eres un amante del vino y de la gastronomía, ¿por qué no combinar ambas pasiones y crear postres con vino? En este artículo te presentamos algunas ideas para que puedas cerrar tus cenas con un toque dulce y muy sofisticado.
La intensidad y el sabor de los vinos tintos pueden aportar un toque único y especial a los postres. Algunas ideas para lograrlo son las siguientes:
Una tarta de frutos rojos es una opción clásica para combinar con un buen vino tinto como un Rioja o un Merlot. Puedes rellenarla con frutos rojos frescos como frambuesas, fresas y moras, y añadir un toque de vino tinto a la masa y al relleno para potenciar el sabor.
Las trufas de chocolate son un postre delicioso y elegante. Para darle un toque sofisticado, agrega un poco de vino tinto en la masa. Puedes utilizar un vino con cuerpo y sabor intenso como un Cabernet Sauvignon o un Syrah.
Para prepararlas, derrite el chocolate con la nata líquida y la mantequilla en un cazo a fuego lento. Una vez derretido, añade el vino tinto y mezcla bien. Deja enfriar y, con ayuda de una cuchara, haz pequeñas porciones que luego deberás dar forma de trufa. Por último, reboza las trufas en cacao en polvo y déjalas enfriar.
El vino blanco es una opción más ligera y fresca para combinar con postres. Estas son algunas ideas:
La tarta de limón es un clásico postre de verano. Puedes darle un toque sorprendente añadiendo un poco de vino blanco a la masa. Utiliza un vino blanco seco y fresco como un Sauvignon Blanc o un Albariño.
Los sorbetes son una opción refrescante y ligera para cerrar una cena. Para darle un toque sofisticado, prueba a hacer un sorbete de melocotón con vino blanco. Utiliza un vino blanco afrutado como un Riesling o un Moscatel.
Para prepararlo, pela y corta los melocotones en trozos pequeños y ponlos en una cazuela junto con el vino blanco, el agua y el azúcar. Cocina a fuego lento durante unos 15 minutos hasta que los melocotones se hayan ablandado y la mezcla se haya reducido un poco. Deja enfriar y tritura todo junto con el zumo de limón. Luego, cuela el resultado y mételo al congelador. Cada 20 minutos, saca el sorbete y mézclalo para que no cristalice. Repite esta operación unas 4 veces y tendrás listo tu sorbete de melocotón al vino blanco.
El vino espumoso es ideal para postres más ligeros y frescos. Estas son algunas opciones:
La mousse de fresas es un postre suave y cremoso que combina a la perfección con un vino espumoso como el cava. Utiliza una botella de cava brut nature para un sabor más seco.
Para prepararlo, tritura las fresas en un vaso batidor. Pon la gelatina a remojar en agua fría durante unos minutos. Monta la nata con el azúcar y añade el cava. Calienta un poco de la nata montada y diluye en ella la gelatina bien escurrida. Agrega la gelatina a la nata montada con el cava y mezcla bien. Añade las fresas trituradas a la mezcla y vuelve a mezclar. Coloca la mousse en copas individuales y déjala enfriar durante al menos 2 horas en la nevera antes de servir.
Las fresas son una opción fresca y saludable para cerrar una cena. Puedes darles un toque sofisticado con una salsa de cava. Utiliza una botella de cava brut para un sabor más seco.
Para prepararlo, lava y corta las fresas en cuartos. En una cazuela calienta el azúcar con un poco de agua y el zumo de limón. Cocina a fuego lento durante unos minutos hasta que se forme un almíbar. Añade el cava y deja que el alcohol se evapore. Agrega las fresas y cocina durante un par de minutos. Sirve las fresas con la salsa de cava por encima.
Como has podido ver, los postres con vino son una opción deliciosa y sofisticada para cerrar una cena. Ya sea con vino tinto, blanco o espumoso, existen muchas opciones para experimentar y probar nuevas combinaciones de sabor. Anímate a probar alguna de estas ideas y sorprende a tus invitados con un postre único y muy especial.